Siempre Ruedas y Motor

Pick Up ¿Vehículo Total?

El importante crecimiento de las pick up en nuestro mercado no tiene demasiados secretos… Es sencillo entender que un vehiculo que ofrece prestaciones de todo terreno, el confort casi de un turismo, y una altísima capacidad de carga, con la funcionalidad que esta supone tanto para el trabajo como para el ocio, resulte un vehiculo atractivo a un perfil de usuario cada vez más amplio.

Y es que, es cada vez mayor el número de pick up del mercado que cumplen con los parámetros siguientes:

Confort: Lejos de los vehículos de trabajo para lo que originalmente fueron concebidas, actualmente las pick up cuentan con un equipamiento similar al de cualquier otro SUV o Todo Terreno, acorde con los extras o acabados con los que hemos decidido equiparle.

Prestaciones: Por fin todos los grandes fabricantes tienen vehículos con muy buenas prestaciones, equiparables al resto de todo terrenos y en muchas ocasiones con una relación peso potencia excepcional. Los motores “de camión” con menos de 100 CV y funcionamiento tosco, han dejado paso a modernos motores Turbo con Intercooler y potencias que rondan o superan los 150 CV llenos de par y a la vez capaces de mantener alegres ritmos en carretera.

Belleza: Esto es muy subjetivo, pero los modernos diseños de los vehículos pick up son atractivos y dinámicos, su estética se aproxima más a la de un todo terreno que a la de un camión de carga y las actuales carrocerías se benefician de todos los avances en diseño que se aplican al resto de vehículos.

Versátiles: Si hubiera que definir a una Pick up con un sola palabra esta sería versatilidad. Por definición un vehiculo pick up es capaz de realizar el más duro de los trabajos para al día siguiente realizar las actividades de ocio de su usuario.

Fiabilidad: Un vehiculo concebido durante décadas para trabajos duros y rudos, tiene como herencia una gran fiabilidad mecánica y resistencia a trato duro continuado. Los chasis, los sistemas de suspensión, los motores, las transmisiones, están en muchas pick up más sobredimensionados que en la mayoría de los todo terreno actuales, admitiendo sin rechistar durante muchos miles de kilómetros un trato realmente duro. De alguna manera, las modernas pick up están heredando la dureza que históricamente les ha correspondido a los todo terreno pero que en la actualidad, en su afán de llegar a todo el mundo y de ir mejor en carretera, han perdido en gran medida.

ISUZU D-MAX

Soy de la opinión de que hoy en día no hay coche malo, los hay buenos, mejores y, lo que si hay, en muchas ocasiones, son malas compras, malas elecciones. En principio la preparación que hoy traemos a estas páginas se podría hacer sobre cualquier pick up, sin embargo, la elección de una Isuzu D-Max estuvo basada en una serie de factores que a mi me convencían más que otros.

Isuzu es el mayor y más antiguo fabricante de motores diesel del mundo, con una largísima tradición de fiabilidad, que en mi caso he podido comprobar en diferentes motores de turismos Opel ( de origen ISUZU), que he tenido y que he vendido con cifras de alrededor de 200.000 km. en su mejor estado de forma y sin darme ningún problema, otra cosa es que el antiguo importador mantuviese a la marca en España en la más profunda de las miserias, algo que hoy en día ya no ocurre y que nunca ha ocurrido en el resto del mundo, donde hay países en que Isuzu es líder de ventas. La D-Max es una pick up creada en 1963, desde entonces y hasta ahora, las diferentes evoluciones la han convertido en un modelo muy probado, y se han ido mejorando todos aquellos puntos flacos que en su momento pudiera tener, además, es dentro de las de su categoría, de las que mayor capacidad de carga tiene, algo que valoraba en gran medida dada la preparación que iba a realizar. El moderno motor 2.5 de 136 CV (hay también un 3.0 de 160 CV), me ofrecía potencia más que suficiente para alcanzar velocidades superiores a los 170 km./h. y un par motor, entregado a tan solo 1800 r.p.m. que va con la conducción pausada que a mi me gusta realizar, tanto en todo terreno (llevando el motor lo más bajo de vueltas que permita), como en carretera, manteniendo cruceros más que razonables de 110-130 km./h. con la célula montada. Por último, lo más subjetivo de todo, además me gusta estéticamente.

La elección de un cabina y media o “King Cab” esta basada en mi preferencia a tener más caja de carga, que de esta manera es lo suficientemente larga como para albergar una moto o un quad sin dejar la tapa abierta y el disponer de dos asientos extra (casi siempre vamos dos), espacio que en la mayoría de los casos es utilizado como “maletero”.

Si bien incluso con la nueva altura, anchura y el alargamiento de desarrollos que le dan las nuevas ruedas es capaz de superar los 170 km./h. reales, no será nunca una pick up un deportivo y se encuentra mucho más a gusto circulando en carretera a cruceros de 130-140 km./h. donde los consumos se sitúan en unos contenidos 9,5-10 l./100 km. En curvas con buen asfalto el comportamiento es noble y bastante neutral, mostrándose más nerviosa de la zaga cuando el asfalto se riza y si queremos mantener ritmos altos, siempre dentro de lo razonable y normal en este tipo de vehículos y si llevamos la caja vacía, pues en cuanto le metamos unos kilos detrás el comportamiento empieza a mejorar y absorbe los baches sin inmutarse.

En campo, el límite lo marca el ángulo de salida como en todas las pick up, pero este es realmente alto, gracias de nuevo a las ruedas y la elevación de suspensión, que en conjunto le dan una buena distancia libre al suelo con buenos ángulos de ataque y ventral. En cortas y gracias a entregar el par motor a tan pocas vueltas, es un autentico tractor que te permite circular entre 1000 y 2000 r.p.m con potencia de sobra para salir de cualquier situación y/o subir cuestas, en las que el límite lo marca la adherencia de los neumáticos.

Con la célula encima el comportamiento cambia, pareciéndose más al típico de una autocaravana, el ritmo en carretera baja a unos buenos 110-130 km./h. en los que el consumo se va a alrededor de los 14 l./100km., dependiendo mucho del aire frontal. En curvas, el balanceo de la caja es más apreciable, como no podía ser de otra forma, pero se mantiene dentro de unos límites más que razonables y seguros, aguantando perfectamente inclinaciones realmente grandes tanto en carretera como en off road, donde su principal límite esta en la anchura de los caminos y especialmente en la altura, pues la célula se va a los tres metros de alto y si hay árboles podemos ir “podando” más de la cuenta.

PREPARACION

La preparación de esta D-Max 2.5 es realmente sencilla y enfocada a aumentar aún más su principal característica, la versatilidad. No se ha realizado ninguna modificación que perjudique de manera apreciable su comportamiento en el uso diario o en carretera pero se han mejorado sus aptitudes de carga, todo terreno y viajeras.

Lo primero fue calzarle unos neumáticos BF Goodrich All Terrain en medidas 265/75-16 frente a los 245/70-16 de carretera originales, los objetivos buscados y conseguidos fueron varios: mayor distancia al suelo gracias a su mayor diámetro, mayor capacidad de carga (mayor índice de carga), mejor y más seguro comportamiento off road manteniendo buenas prestaciones en carretera. Junto a los neumáticos vinieron unos separadores de acero de doble centrado de +3 cm. una ampliación de ancho de vías que viene muy bien cuando con la célula montada te vas a una altura de 3 metros.

En cuanto a la suspensión, delante tan solo se han tensado las barras de torsión, con lo que ha subido algo más de 3 cm., detrás se han montado unas gemelas de +10 cm., unos amortiguadores Trail Master con 5 cm. más de recorrido y un Load Plus de Iron Man, un ballestin regulable que permite variar la tensión de las ballestas dependiendo de si vas con carga o no.

Un compresor de doble pistón instalado de manera permanente en el vano del motor nos permite subir y bajar presiones en cualquier circunstancia, una toma de corriente doble conectada a la toma original que se ha modificado para que lleve corriente aún con el contacto quitado, nos permite enchufar la emisora y el GPS Eagle Intellimap 502 Ci, imprescindible para no perderse en rutas por el desierto si vas solo o “mal” acompañado. Las lunas tintadas ofrecen un importante plus de intimidad escondiendo lo que haya en los asientos traseros de miradas ajenas, protegen excelentemente de los rayos del sol, impiden que la tercera luz de freno de la pick up deslumbre de noche cuando va la célula montada y ofrecen mucha seguridad en caso de la rotura de un cristal, al impedir que los añicos salgan disparados por todo el coche.

Un gato hidráulico de 2 tn. tipo taller, una pistola eléctrica, un maletín de herramientas profesional, eslingas, grilletes, pala y un pequeño surtido de recambios (amortiguador, correas, filtros, etc.), componen la preparación actual, que solo está a falta de que lleguen un snorkel, para darle a “respirar” mejor aire al motor y una plancha de protección de carter más amplia. Simple y efectivo. La única concesión a la estética ha sido la defensa frontal y el único capricho que a lo mejor le hago es modificar la curva de potencia, no para obtener más CV sino para obtener más par en la zona media (2000-3000 r.p.m.), el mejor régimen para ir tanto por las dunas como por autopista, sin forzar el motor en el primer caso, ni arriesgarte a que te quiten el carné en el segundo.

CELULAS VIVIENDA

Las células vivienda, también conocidas como módulos vivienda, no están muy instaurados en España, sin embargo, son muy habituales en los países nórdicos, aunque aparentemente su construcción es igual a la de una caravana o autocaravana, lo cierto es que es mucho más resistente a todo tipo de torsiones, dado el trato que va a recibir al ir sobre un todo terreno, y a las inclemencias, estando preparadas para pasar de manera autónoma varios días a temperaturas de más de -20 º C.

La principal ventaja de una célula vivienda frente a otras soluciones tipo camper, caravana o autocaravana es su versatilidad, curiosamente la palabra que mejor define al vehículo que la transporta, una pick up. Frente a una camper o una autocaravana ofrece la ventaja de que en el caso de las primeras (si están realmente preparados como camper) y de las segundas, además has de tener otro coche, mientras que la célula cuando no la usas, la dejas aparcada y utilizas la pick up como vehículo; frente a las autocaravanas también (y la mayoría de las camper salvo rarísimas excepciones), ofrece la ventaja de sus aptitudes todo terreno, ya que una pick up tiene en la inmensa mayoría de los casos, tracción 4×4, reductora e incluso bloqueos, además de una buena distancia libre al suelo, y puede acceder a sitios totalmente vedados a las autocaravanas y a la mayoría de las camper. Frente a las caravanas, su principal ventaja es la facilidad de manejo, ya que evita las, en ocasiones, complicadas maniobras con un remolque, además y por supuesto, de poder acceder, igual que ocurría con camper y autocaravanas, a sitios inaccesibles a una caravana.

El equipamiento interior es comparable al de cualquier autocaravana mediana-pequeña moderna, y aunque hay diferentes modelos para distintos usos, la mayoría, y la que hoy nos ocupa, vienen dotadas de una gran cama de matrimonio, salón para cuatro personas convertible en cama de matrimonio, nevera, cocina, baño con ducha, agua caliente, calefacción, y un espectacular aprovechamiento del espacio con todo tipo de armarios y huecos.

El montaje y desmontaje sobre la pick-up se realiza en quince minutos entre dos personas (puede una sola) y la gama de accesorios con que se la puede equipar es tan amplia como amplios sean los gustos de su propietario (baúles de techo, bacas, TV, microondas, porta bicis y un largísimo etc.). Más información en www.autonomadas.com

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