Siempre Ruedas y Motor

La localidad de Calamocha (Teruel), acogía esta nueva edición del Rally Comarca del Jiloca, en cuyo Recinto Ferial se llevaron a cabo las verificaciones administrativas y técnicas.

A media tarde del viernes se disputó en el área recreativa de Barbacán la etapa prólogo donde Josep Maria Serviá se impuso por 12 segundos a Francesc Termens. El de Pals había cambiado de montura para esta carrera e imponía su ley en la corta especial que definiría el orden de salida del sábado. El subcampeón portugués Ricardo Porém finalizaba tercero con el Evoque Cattiva Proto.

El sábado a las ocho en punto de la mañana arrancaba el rally con un recorrido de 470,38 kilómetros que pondría a prueba a coches y pilotos. Esta era una prueba especial para mi pues la iba a vivir de manera muy diferente a como la hago habitualmente, y es que lo iba a hacer desde dentro, entre los coches que participaban en el Desafío Kobe.

El Desafío Kobe Motor tiene como objetivo el acercar a cualquier aficionado de España que tenga un vehículo Todo Terreno, Buggy o UTV, el poder  vivir la experiencia única de compartir parte del recorrido 4×4 con los coches del Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno.

Los únicos requisitos son tener un vehículo de estas características (propio o alquilado), seguro en vigor e inscribirse dentro de los plazos determinados para ello.

Aunque en principio estaba previsto que los coches del Desafío Kobe saliésemos tras haber tomado la salida a la segunda vuelta los participantes del Cto. de España, lo largo y técnico del recorrido, posibilitó que tomásemos la salida a continuación del último participante tras su salida en primera vuelta. Había tiempo suficiente, pero no había que dormirse en los laureles porque los líderes nos podían alcanzar.

Mientras, en los primeros compases de la carrera la densa niebla era la protagonista complicando la navegación a los primeros, que aprovecharon la potencia de sus monturas para poner tierra de por medio con sus rivales. Termens acechaba a Serviá y Porém perdía fuelle al romper la dirección asistida de su prototipo.

Con el paso de los kilómetros la lucha entre los puestos de cabeza se centraba en Termens, Serviá y Recuenco, que empezaba con su asalto al primer puesto. Por detrás empezaban los problemas para el grueso del pelotón. José Zaragoza abandonaba por problemas de transmisión, Marc Blázquez por una avería eléctrica, Albert Roquet al romper dos palieres de su Polaris.

A muchos de ellos nos los fuimos encontrando a lo largo de un recorrido imposible de disfrutar de otra manera (por una simple cuestión de permisos y prohibiciones), que no fuese como la que estábamos disfrutando: seguir las huellas que minutos antes habían dejado en las pistas los mejores pilotos de rallys de nuestro país.

Tras la primera vuelta al recorrido de 235,19 kilómetros era Luís Recuenco quien se había puesto en cabeza mientras Termens y Serviá acusaban problemas mecánicos. El Mitsubishi Montero del primero se quedaba casi sin frenos al arrancar un latiguillo y el segundo veía que su V8 empezaba a renquear, aunque ambos pudieron conservar sus posiciones de podio, sin intimidar, eso sí, a un Recuenco que se afianzaba en la primera posición finalizando a casi diez minutos de Termens. Por detrás continuaba el reguero de abandonos por averías, siendo solo doce los equipos que finalizaban la carrera.

Mientras tanto, la decena de coches, que participábamos en el Desafío completábamos los 125 Km. de recorrido, o mejor dicho, completaban, porque yo, pasados los 100 Km. comencé a escuchar un ruido de transmisión que finalmente fue que se me habían aflojado los abarcones del lado derecho del grupo trasero haciendo que este se moviera obligándome a terminar por carretera.

Pero la aventura, a pesar de no terminarla ya estaba vivida y disfrutada, trialeras, vadeos de ríos en perpendicular y siguiendo su cauce, pistas rápidas, menos rápidas y de curvas ratoneras, terrenos blandos y duros… momentos para parar a hacer una foto (pocos), para darle con ganas al coche y de paso probar lo bien que van los amortiguadores Profender que estrenaba en esta carrera (lo que hace llevar unos amortiguadores de verdad, parece que tienes otro coche), todo ello y como ya he dicho antes, siguiendo unas rodadas que acababan de dejar los coches y pilotos que habitualmente no se ven más que en las revistas o la tele.

En la categoría de T2 la victoria fue para José Luís Yañez por delante de la actual pareja campeona, Alberto Dorsch, Carlos Bravo y su Toyota Land Cruiser; en históricos, segunda victoria consecutiva de Miguel A. Domingo por delante de los hermanos Torrentà; la categoría de buggies ligeros quedaba desierta al no finalizar ninguno de los inscritos.

Las caras de satisfacción eran la tónica en todos los que habíamos disfrutado esta carrera, acompañados de unas cervezas fresquitas y unas raciones, los responsables de Kobe realizaron un sorteo de regalos mientras todos comentábamos lo divertido de la experiencia que acabábamos de vivir, una experiencia que te ayuda a comprender lo rápido que van los pilotos del Cto. de España, lo duros que son sus coches (aunque como fue el caso, rompieran la mayoría), y algo en lo que todos estábamos de acuerdo, una experiencia que a todos nos gustaría repetir.

Si quieres participar en alguna de las próximas pruebas del Cto. de España de Rallys TT dentro del Desafío Kobe, entra en la página del Campeonato de España de Rallys TT e infórmate, todavía quedan tres este año, la primera la Baja Aragón del 19 al 21 de julio, y después las Baja Tierras del Cid y Baja Andalucía. No te arrepentirás.

Etiquetas: Campeonato de España de Rallys Todo Terreno, Desafio Kobe, Rally Comarca de Jiloca