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FIESTA DE LA MOTO Y LA LEYENDA CONTINÚA. Los Pingüinos levantaron el vuelo

Escrito por el 12/01/2016 en Rutas, KDDs y Concentraciones

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Mucho se ha hablado (y lo que queda), sobre la extinta concentración de Pingüinos que hasta hace dos años y durante los últimos seis se había celebrado en Puente Duero.

Lo cierto es, que el pasado fin de semana del 8 al 10 de enero, se convocaban dos concentraciones, una en Valladolid y otra en Cantalejo (Segovia). Las cifras de asistencia me importaban entre poco y nada, y aquí os las dejo como simple información: 4000 moteros inscritos y 7000 visitantes en Cantalejo; 6500 moteros inscritos y 18.000 visitantes en Valladolid, información que lo único que nos indica es que entre las dos, no consiguieron llegar a las cifras de la última edición de Pingüinos.002

Lo que a mí me interesaba, era ver donde reposaría el espíritu del auténtico Pingüino, ese motorista, invernalero, rutero, viajero que a lo largo de los años ha logrado que la concentración de Pingüinos, se celebrase donde se celebrase, llegara hasta lo más alto en el panorama de concentraciones en el mundo.

No me importaban las cifras porque, no nos engañemos, las mejores ediciones que yo he podido vivir de Pingüinos son las que menos inscritos han tenido, las más duras, las que más han cribado, las que más han sacado el espíritu solidario del autentico motorista.003

Lo que realmente me apetecía era quedarme en Cantalejo, que es donde todos mis colegas se iban a quedar, pero la curiosidad del periodista me tuvo haciendo más kilómetros que “el baúl de la Piquer”, de Cantalejo a Valladolid y de Valladolid a Cantalejo para ver qué es lo que se cocía en ambos eventos. Así lo hice y así os lo cuento.

Fiesta de la Moto

Tras la negativa del Club Turismoto a aceptar la parcela anexa a la de la Hípica Militar, por no reunir en su opinión, condiciones para celebrar la concentración, y desconvocar esta, el Ayuntamiento de Valladolid anunció en el mes de octubre la celebración de la Fiesta de la Moto en dicho recinto, algo que con el apoyo de algunos miembros de Turismoto, con su tesorero a la cabeza, han llevado a cabo.004

Una inversión más cercana a los 300.000 € que a los 200.000, con un cartel de conciertos digno del mejor festival de música, debían de ser garantía de una multitudinaria asistencia y de conseguir, que el espíritu de Pingüinos se quedara en la capital.

Las siempre espectaculares actuaciones de Emilio Zamora y Ángel Cuadrado, la exposición de motos antiguas, las rutas del tapeo por la ciudad, el desfile de motos a la ciudad… un programa estupendo, que además se veía apoyado por un despliegue de Policía y Guardia Civil más propio de una reunión de jefes de estado que de una concentración de motos… Había interés, y mucho, porque todo saliera bien.005

Mi primera toma de contacto con la concentración fue el viernes por la tarde, ya anochecido, en la que bajo una persistente lluvia me encontré la actuación de Emilio Zamora en el centro de la ciudad, actuación que contaba con muchos paraguas y pocos cascos alrededor…

Ya en el recinto, un  par de cientos de personas se arremolinaban alrededor del Alcalde de Valladolid, Oscar Puente acompañado de otros representantes municipales y empresariales de la ciudad, durante el acto de inauguración de la concentración, pocas motos (normal el viernes pensé), y mucho barro y charcos incluso dentro de las carpas de restauración.006

Un vino y un buen rato de charla con unos colegas nos llevó hasta la hora de los conciertos, que estuvieron a la altura de lo esperado en lo que a los artistas se refiere, pero que la lluvia se ocupó de deslucir ya que delante del escenario apenas se llegaron a reunir unos pocos cientos de personas.007

Entre concierto y concierto, unas vueltas por el interior del recinto mostraban unas cuantas tiendas montadas y viales y zonas comunes anegadas por los charcos y el barro.008

Tantos “duros” metidos y ¿no se había podido solucionar el tema del más que previsible barro?, ¿Se cumplían las predicciones de Mariano Parellada de que aquel lugar no reunía los requisitos necesarios?…009

El sábado por la mañana, al llegar al recinto de la concentración, me encontré un panorama similar, ya se habían instalado un puñado de tiendas de campaña, dentro del recinto se podían encontrar unos pocos cientos de motos, los charcos y barro de la noche anterior habían ido a más (por suerte y al dejar de llover, no demasiado, de haber seguido lloviendo…), y, lo que me sorprendió, en cuestión de media hora, varios miles de motos junto a la entrada al recinto.010

En absoluto se correspondía el aspecto interior de la concentración, descaradamente flojo para un sábado al mediodía, con el que de repente presentaba la zona de acceso, un ambiente excelente, plagado de motos que ofrecía un aspecto similar al de cualquier otro año de Pingüinos.

Un análisis más en profundidad de lo que allí se veía daba la respuesta a lo que estaba ocurriendo, mucho scooter, deportiva, mucho pantalón vaquero y ropa de “civil” sobre la moto…011

El parque móvil de Valladolid cuenta con alrededor de 27.000 motos, basta con que saques a la calle un 20% y tendrás de repente 5000 motos circulando por la ciudad, algo que apetecía mucho a buena cuenta de que la mañana del sábado se había presentado con más sol que lluvia y se iba a realizar el desfile de motos, desde la Hípica Militar hasta el Paseo de Recoletos, como se hacía en Pingüinos en años anteriores.

La explicación a tanta moto “de repente”, era que los propios moteros vallisoletanos sacaron sus motos para el paseo, que fue todo un éxito, llenando de color la ciudad como en años anteriores.012

Desgraciadamente, según el sol se escondía, también lo hicieron la mayoría de presentes en el desfile, devolviéndonos al anochecer a la dura realidad de una zona de acampada, con un número de presentes comparable a los de una buena concentración de cualquier pequeño moto club, cualquier fin de semana, solo que estos pequeños moto clubes no cuentan con presupuestos de varios cientos de miles de euros…013

El domingo por la mañana no estuve, por lo que no tengo ni idea de lo que allí sucedió, pero después de 35 años de acudir a concentraciones, se que la mañana del último día no es el mejor momento de ninguna concentración. Durante el viernes y el sábado no había sentido eso que llevo sintiendo durante más de un cuarto de siglo cuando llego a la zona de acampada de Pingüinos: La sensación de estar donde debo de estar… los pingüinos habían levantado el vuelo, y salvo alguna honrosa excepción, allí no habían anidado.

La Leyenda Continúa

En un primer momento, el grueso de miembros de Turismoto, con su presidente a la cabeza, y tras romperse las negociaciones con el Ayuntamiento de Valladolid y desconvocar por segundo año la concentración de Pingüinos en la capital, aceptando la invitación de uno de los muchos lugares en donde estarían encantados de celebrar Pingüinos, la de Cantalejo, intentaron organizar una reunión en esta población, contando con el apoyo municipal y de todas las fuerzas vivas de la población.014

Sin embargo, las presiones recibidas de diferentes sectores de Valladolid, les llevaron a desestimar la idea, desconvocando la cita; por suerte, uno de los actores implicados en el proyecto, la empresa Naturaltur, dedicada al turismo rural y las actividades al aire libre (empresa que conozco desde el año 2002 cuando estuve realizando un reportaje sobre las Hoces del Río Duratón y tuve la suerte de contar para ello con su colaboración), ilusionada con el proyecto, se carga la responsabilidad a la espalda y, con el apoyo desinteresado de miembros de Turismoto, sigue adelante con la cita La Leyenda Continúa en Cantalejo.015

En poco más de un mes, y solo con el movimiento que se genera a través de las redes sociales la cita llega a un buen número de “Pingüinos” que tienen claro que esa es la reunión que esperaban.

Lo que yo pude ver a lo largo del fin de semana en Cantalejo fueron varias cosas, por una parte, que la tardanza en concretar la cita había echado para atrás a mucho moteros que finalmente decidieron quedarse en casa, único “fallo” que cabe achacarle a esta primera edición de La Leyenda Continúa.016

Por otra, que las instalaciones son perfectas para la realización de una concentración, con un extenso pinar que reúne todas las condiciones que al motero le gustan, protección ante los elementos, aspecto agradable y un subsuelo capaz de absorber cantidades ingentes de agua sin encharcarse. En Cantalejo llovió lo mismo que en Valladolid y, sin embargo, podías estar paseando todo el fin de semana por la zona de acampada sin encontrar un solo charco, a diferencia del barrizal que tuvieron que sufrir los aficionados que decidieron quedarse en Valladolid.017

Pasear por el pueblo era una delicia, y todos los habitantes con los que hablé estaban emocionados de que “las motos” hubiesen llegado hasta su población. La gastronomía segoviana poco tiene que envidiar a ninguna otra, y si comes mal en Segovia es porque te faltan dientes, no porque su oferta te pueda dejar insatisfecho.018

De los que no se quedaron en casa, hartos de tanta confusión, los principales moto clubes nacionales se dieron cita en la localidad segoviana y la que para mí ha sido la 34 edición de Pingüinos, me recordó mis primeras ediciones, a finales de los ochenta y primeros de los noventa, cuando Pingüinos ya era una gran concentración, pero no se había masificado tanto como en años posteriores.019

“Los moteros han demostrado, dentro de un magnífico ambiente, gran talante, amabilidad y educación,…” se puede leer en www.vivecantalejo.com; virtudes de las que siempre ha hecho gala el auténtico pingüino que nada tiene que ver con el espantaviejas y paseaterrazas que (de forma minoritaria, eso sí), pudimos ver haciendo ruido en la capital vallisoletana. Y virtudes que me siento orgulloso de leer de manos de alguien que poco o nada tiene que ver con el mundo de la moto, dirigidas hacia nuestras personas.020

A lo largo del fin de semana también hubo conciertos, no del nivel de los que hubo en Valladolid, desde luego, pero más por el “nombre” que por las ganas de los que actuaron, también hubo una exposición de motos clásicas, y hubo hogueras, de las de verdad, de las de siempre, con moteros venidos de toda España comiendo, bebiendo y compartiendo buena charla, a pesar de que la lluvia seguía haciendo de las suyas.021

En un momento dado, se subió a Mariano Parellada al escenario para hacerle entrega de un Diploma “Pingüino de platino”, por su labor como organizador, fundador de Turismoto y creador de Pingüinos.022

También estuvo la subdelegada del Gobierno y un Capitán de la Guardia Civil, recibiendo un recuerdo de la organización, de manos de José Tovar, alma mater de Naturaltur, desde este fin de semana “empresa amiga de todos los motoristas”.024

No faltaron los miembros del Desafío 16, como otros años venidos desde Santander en ciclomotor, ni una inexplicablemente divertida entrega de trofeos gracias a Carlos Vallina (con lo aburridas que son)…025

Si, durante el tiempo que estuve en Cantalejo (menos del que debía haber estado), sentí al 100% la sensación de que estaba donde tenía que estar, reconocí entre amigos y desconocidos el espíritu de Pingüinos y me sentí realmente bien en unas instalaciones, que parecían haberse creado para realizar una gran concentración de motos.

Conclusión

Igual que la carrera que en estas fechas se ha celebrado en Sudamérica se llama Dakar (aunque no tenga nada que ver con el original Paris-Dakar), es muy posible que el año que viene, en Valladolid, se celebre una concentración con el nombre de Pingüinos, pero como en el ejemplo anterior, poco tendrá que ver con el original.026

Os aseguro que el espíritu que llevó a esta concentración a convertirse en la invernal más grande del mundo no estará allí, porque ese espíritu, que no depende de ayuntamientos, de sentencias judiciales, de inversiones millonarias… sino de la pasión que mueve a los más auténticos motoristas a viajar con su moto todo lo lejos que haga falta, sean las condiciones climáticas que sean, llueva, nieve o haga viento, este año se fue a Cantalejo.

Los Pingüinos son libres de “volar” donde les plazca, solo necesitan frío, una buena zona donde anidar, el calor de una hoguera y otros miembros de su especie llegados de diferentes lugares con los que compartir su pasión, y en Cantalejo se dan todas estas circunstancias en cantidad más que suficiente como para hacerla sede permanente de esta especial especie motera.027

No tengo la menor duda de que Valladolid se merezca una concentración de motos, una “Fiesta de la Moto” que alegre la vida a los vallisoletanos en un triste mes de enero y con la resaca de las fiestas; como siempre he deseado, deseo que a cualquiera que haga algo en pro de la moto le vaya bien y en el caso de la Fiesta de la Moto de Valladolid, no es diferente. Pero no esperes encontrar “Pingüinos” por allí, ya se han marchado, les han echado al arrebatarles su hábitat natural.028

Me he traído la sensación de que en Valladolid no valoran ni quieren a los Pingüinos, esa especie creada al calor de la hoguera, que ama y respeta su moto, sino que se conforman con cualquiera que, a lomos de una moto, se pueda dejar los cuartos en sus negocios y, un sábado soleado, animar cual monos de feria, una triste ciudad regida por tristes dirigentes.Leyenda_051

Están en su derecho, como tú en el tuyo de elegir hacia dónde dirigir la proa de tu moto. Quedan muchas preguntas en el aire sin responder, que esperemos, lo vayan haciendo a lo largo de los próximos meses.

Lo que no me parece de recibo es que en tan solo dos semanas, vaya a haber tres concentraciones con la suficiente entidad como para mover a miles de moteros en un radio de 100 Km., la Fiesta de la Moto en Valladolid, la Leyenda Continúa en Cantalejo y Motauros, que este mismo fin de semana se celebra en Tordesillas, ciudad que lleva más de 20 años apoyando que haya una concentración en su término y a la que solo por eso, debemos respeto y apoyo. Allí nos vemos.

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