Jornadas Técnicas NTDD. Sacando lo mejor de tu motor
Escrito por Miguel A. Fernández el 14/03/2017 en Accesorios, Preparaciones 4x4, Técnica
Durante muchos años, la empresa NTDD había copado el mercado de la reprogramación de centralitas en el campo del 4×4, un campo en muchas ocasiones más ávido de mejoras en cuanto a prestaciones que el del tunning.
La principal diferencia en cuanto a las centralitas externas y reprogramaciones entre los turismos y los 4×4 está basada en que, en muchas ocasiones, en los turismos lo que más se ha buscado ha sido un aumento de potencia a toda costa, mientras que en el campo del off road, lo más demandado siempre ha sido (y sigue siendo), un aumento de par a las más bajas revoluciones posibles.
Hecha la anterior introducción para saber de qué y quién hablamos, lo cierto es que en los últimos años se había dejado de hablar mucho de la que hasta hacía poco tiempo, era la empresa líder del sector, y no sabíamos muy bien porqué, hasta la realización de estas jornadas técnicas organizadas por NTDD en las que hemos podido conocer muchas cosas sobre la empresa y sus nuevos productos.
Tras años de obtener los mejores datos en el sector del Todo Terreno, en el que prácticamente coparon el mercado, su energía se enfocó hacia otro sector que podría aprovechar aún más las mejoras que sus centralitas y reprogramaciones ofrecían: el del transporte.
Un 15% de reducción de consumo en un camión que consume 25 litros a los 100 Km. y que realiza varios cientos de miles de Km. al año, supone un ahorro para el transportista muy a tener en cuenta. Y por allí han ido “los tiros” y los esfuerzos de NTDD en estos últimos tiempos para convertirse en líderes en ese sector… y en los que la competencia le ha ido comiendo terreno en el sector del off road.
Pero lejos de estar “desaparecidos”, en NTDD han seguido trabajando, mejorando sus productos, creando otros nuevos y adaptándose a un mercado, en el que los coches (todos, turismos, SUV, TT), por motivos de emisiones, vienen provistos de EGR´s más avanzadas, filtros FAP, AdBlue, y toda una artillería de medidas anticontaminación que, en teoría, deberían de llevarse mal con centralitas de potencia y reprogramaciones.
Para demostrar que esto no es así, en NTDD han dado un paso adelante en el segmento del 4×4, buscando soluciones en la actividad recreativa off road que permiten mejorar las prestaciones camperas de cualquier SUV o Crossover.
Como el movimiento se demuestra andando, pensaron que lo mejor era reunir un variado elenco de coches, probarlos a fondo en muy diferentes circunstancias, reprogramar (o añadir una centralita, según los casos), su curva de potencia y volverlos a probar en las mismas circunstancias para poder comparar.
Un Porsche Cayenne, un Range Rover Evoque, un Fiat Panda 4×4, un Toyota FJ Cruiser, un Mitsubishi Montero, un Toyota Land Cruiser, una Mitsubishi L200, un Nissan Patrol GR Y61, un Jeep Wrangler o un Mitsubishi ASX entre otros, serían los responsables de mostrarnos como cambia su comportamiento cuando pasan por las manos de los ingenieros de NTDD.
Y puestos a hacer las cosas bien, para realizar las numerosas pruebas previstas, contaríamos con las mejores instalaciones, las pistas y circuitos de la Masía Pelarda, lugar donde pilotos del Dakar y del Campeonato de España de Rallys TT realizan pruebas y entrenamientos y donde entre otras muchas actividades más, se celebra Motor Aventura.
Trialeras, subidas embarradas, largos y tranquilos paseos por pistas e incluso, rodar al máximo en su pista de velocidad, fueron las “obligaciones” que tuvimos que realizar durante los dos días de pruebas.
Evidentemente, a diferentes coches, diferentes objetivos, pero los que más nos llamaban la atención a todos eran los SUV, coches que al no disponer de reductora, en muchas ocasiones se encuentran con el problema de tener que “atacar” demasiado deprisa un obstáculo, con el riesgo de roturas si el obstáculo es duro, o de tener que “chupar” embrague para intentar hacerlo más despacio, lo cual tampoco es muy bueno que digamos.
En todos los casos se buscó el conseguir el mayor par motor posible al régimen más bajo, lo que se tradujo en una serie de ventajas que se pudieron ver en todos los coches aunque, evidentemente, en unos más que en otros.
Un coche potente con cambio automático poco tiene que ver con un coche más escaso de potencia y cambio manual; mientras que en el primero todo se podrá solucionar con una mayor presión al pedal del acelerador (lo que sufra el convertidor de par es otra cuestión), en el segundo, habrá que trabajar con el embrague.
En cualquier caso y aceptadas estas particularidades, que en nada afectaban a la prueba pues el fin no era comparar unos coches contra otros sino contra ellos mismos, todos los coches pasaron por una serie de obstáculos controlados, una subida resbaladiza que no se podía hacer demasiado deprisa para evitar que el coche saltara y después “amorrara”; una secuencia de cruces de puente en los que además, pudimos comprobar la eficiencia de los diferentes tipos de tracción y ayudas electrónicas; una secuencia de crestas; subidas con diferente grado de inclinación, e incluso una simulación de una ruta turística por todo tipo de pistas, en las que se buscaba la facilidad y el placer en la conducción.
El resultado en todos los casos fue que el aumento de par a muy bajas revoluciones, permitía realizar una conducción mucho más relajada y eficiente en todas las situaciones.
El aumento de par, en coches pequeños como el Panda se notaba especialmente a la hora de atacar subidas empinadas o superar algún obstáculo, ya que ambas situaciones las podías realizar a menos revoluciones sin necesidad de tocar el embrague para nada.
En el caso de los automáticos, se podía ver como haciendo las mismas cosas a la misma velocidad, el cuenta revoluciones indicaba un régimen menor. Otra de las mejoras fue ver como estos cambiaban a menor régimen de giro, lo que redunda en un menor consumo.
Circulando en plan tranquilo por pistas sencillas, la típica situación de ruta turística, todos los conductores relataban como podían ir a la misma velocidad con una marcha más larga engranada, lo que además de mejorar el consumo, reduce la rumorosidad del motor, algo de agradecer siempre que circulemos por el campo.
Un dato a mi parecer bastante importante, es el hecho de que las reprogramaciones o centralitas que instala NTDD están homologadas y, si se desea, se pueden incluir en ficha técnica, lo que de alguna manera viene a corroborar algo que, no es que a mí me lo parezca, si no que es realmente importante, el hecho de que estas nuevas curvas de potencia no excedan los límites de seguridad de los fabricantes ni acorten la vida del motor.
Al presente día de pruebas yo aporté un Fiat Panda 1.3 JTD prestado, pues yo tengo otro igual ya reprogramado (pero con ruedas mucho más grandes), y la diferencia de prestaciones fue espectacular, en cualquier caso, a continuación tenéis algunos datos de otros vehículos que he tenido, o tengo y cuáles han sido las mejoras que he podido observar en todos ellos.
Aunque han pasado algunos años, con estas jornadas de pruebas, NTDD ha demostrado que siguen estando en lo alto en cuanto a tecnología se refiere, y que vuelven al mundo off road con un claro objetivo, liderar el mercado del 4×4. Tras las pruebas que pudimos realizar y las mejoras observadas, parece claro que este objetivo lo tienen al alcance de la mano.
Mi experiencia personal
A lo largo de los años se me han ido presentando diferentes circunstancias que me han llevado a tomar la decisión de reprogramar mis coches. A fecha de hoy, he realizado más de 350.000 Km. con coches “remapeados” de mi propiedad que me han llevado a diferentes conclusiones:
– Nunca he tenido ni el más mínimo problema con ninguno de ellos que pudiera ser ni mínimamente achacable a la reprogramación o centralita instalada.
– En todos, los beneficios han sido muy notables.
– O mucho cambian las cosas, o coche que yo tenga pasa por las manos de un ingeniero de reprogramación.
Los modelos han sido los siguientes:
Isuzu D-Max 2.5 136 CV
Excelente máquina de la que no tengo más que buenos recuerdos. Aquí podéis ver la prueba. Me equivoqué en la compra, pues debería de haberme comprado la 3.0 de 163 CV. Preferí la 2.5 por su menor consumo y porque, aparentemente las prestaciones finales no eran muy diferentes.
Sin embargo, al montarle la célula vivienda que le instalé (motivo por el que me compré una pick up), comprobé como se me quedaba muy corta de par y en carretera casi no podía utilizar la 5ª porque a poco aire que hubiese o por muy ligera que fuese la subida, se venía abajo. Las ruedas 265/75-16 no ayudaban mucho a que la cosa fuese mejor.
Para este modelo no había nada, por lo que hubo que desmontar la centralita original, abrirla, soldar unas patillas para poderla leer, y buscar unos parámetros que nos entregasen el mayor par al menor régimen posible.
El resultado de la nueva curva fueron 160 CV, pero sobre todo, un aumento de par máximo de casi 100 Nm. a cerca de 1000 rpm. menos. Se le quitaron “todos los males” que hasta la fecha tenía.
Toyota Land Cruiser KDJ 95 163 CV
Cuando compré este coche, mi actual todo terreno, ya tenía instalada la centralita externa, que es la mejor manera de reprogramarle.
Como la centralita la llevo en la guantera la puedo encender/apagar siempre que quiera, aunque he de decir que únicamente la apago cuando quiero hacer algún tipo de comprobación. Va siempre encendida porque cuando la apago y dejo la curva original tengo la sensación de que “se me ha roto el coche”.
Con unas ruedas de lo más grande que se le puede meter de manera razonable a este modelo (285/75-16), con la curva original al coche le cuesta recuperar o acelerar con alegría. Al conectar la centralita el comportamiento cambia radicalmente, notándole “lleno” en todas las circunstancias.
En primera reductora no es necesario tocar el acelerador para subir cualquier cuesta; si hay agarre, el coche subirá una pared a las 700 rpm del ralentí. En dunas, siempre dispones de par en cuanto vayas por encima de las 1500-1800 rpm. La potencia final, aunque esto es poco importante, está rondando los 190 CV. No lo cambiaría por ningún otro.
Fiat Panda 4×4 Cross 1.3 JTD 70 CV
Mi utilitario. En este modelo la reprogramación se hace a través de la toma OBD. La reprogramación permite en este modelo un plus añadido, como es el poder si se desea, anular electrónicamente la válvula EGR, fuente de continuos problemas en este motor.
Con él preparo itinerarios por Marruecos para rallys de coches clásicos y pequeños, por lo que la preparación la enfoqué hacia lo que convierte un coche en un todo terreno de verdad: protecciones, ruedas y suspensiones.
Un blindaje de bajos completo, muelles más duros y unas “gigantes” (para este coche), ruedas en medidas 175/80-15, tres medidas más grandes que las originales175/65-15 dejaron el coche listo para circular con seguridad por todo tipo de pistas… y las prestaciones de un carro de polos. No “tiraba” de estas ruedas.
La reprogramación sitúa la potencia en los alrededores de los 90 CV y me ha permitido disponer de unas prestaciones ligeramente superiores a las que tenía el coche de origen pero con unas ruedas mucho más grandes.
La misma reprogramación en el Panda 4×4 verde que ilustra este artículo con ruedas originales, le convierte en un divertido “molinillo” que acelera un montón y lo convierte en un utilitario de lo más divertido.
Tres coches diferentes, tres maneras de reprogramar diferentes, pero resultados similares, más potencia, más par y probada fiabilidad. En cuanto al consumo, que no os coman la cabeza porque el resultado es muy claro: si conduces igual que antes consumirás menos, porque la mayoría de las veces irás en una marcha más larga y con el coche más desahogado. Si “le aprietas” disfrutarás de más potencia y prestaciones, pero estas vienen de alguna parte, necesitan “comer”, y el resultado será que gastarás lo mismo, e incluso más que antes… milagros a Lourdes.
Etiquetas: centralita, NTDD, preparación, reprogramacion, tecnica