Siempre Ruedas y Motor

Lejos quedan ya las 25.000 personas que el jueves por la noche del 30 aniversario de la concentración de Faro, en el año 2011, se juntaron frente al escenario principal de la concentración, para ver el concierto de Iron Maiden.

Aquel punto álgido de la concentración, en la que alcanzó su más alta cota no se ha vuelto a repetir (y dudo mucho que lo haga en un futuro próximo), sin embargo, la bajada de inscritos y de nivel que a partir de entonces se ha venido dando, parece ser que encontró su pozo, o punto más bajo, en la pasada edición, cuando apenas se pudo sobrepasar la cifra de 12.000 inscritos.

Este año no ha sido mucho mejor que el pasado, pero ha sido eso, mejor. Más inscritos (del orden de los 15.000), y mejoras en diferentes puntos dentro del recinto, han ofrecido una imagen mejor que la de la pasada edición, lo que hace albergar la esperanza de que la concentración de Faro, vuelva a retomar la senda del crecimiento y el éxito que de forma firme mantuvo en la segunda mitad de la pasada década.

Sin embargo, con 15.000 o con 30.000 inscritos, hay cosas que no cambian, y es que de Faro te puedes traer imágenes grabadas en tu cerebro, imposibles de ver en cualquier otra concentración. Paseando por su interior, de los diferentes escenarios, de l@s moter@s que acuden…

Un año más, y esto es algo que no va a cambiar (no debe de cambiar), el escenario principal es el principal aglutinador de almas, y es que sobre él se celebran los principales actos/actuaciones de toda la concentración y por las que merecería la pena venir y pagar la inscripción.

En él, la música es la protagonista y en esta edición hasta nueve grupos actuaron. Entre los no españoles, los más destacables fueron los Red Hot Chilli Pipers (no confundir con los estadounidenses Red Hot Chili Peppers), banda inglesa que combinan sonidos tradicionales escoceses con rock y más que curiosa de ver y escuchar.

Se componen de tres gaitas, una guitarra eléctrica y dos percusionistas, entre ellos Stuart Cassells, dos veces campeón mundial de tambor que ganó el premio al mejor músico tradicional de Europa en 2005. En la banda hay tres integrantes recientemente graduados por la Royal Scottish Academy of Music and Drama.

Por otra parte, los también británicos Guns 2 Roses (tributo de Guns N Roses), hicieron honor a la coletilla de ser el mejor grupo de imitadores de la banda capitaneada por Axl Rose, (William Bailey), haciendo disfrutar al personal con los temas más conocidos de la banda estadounidense.

En cuanto a los grupos españoles, dos eran los que en esta edición tocarían en Faro, uno que me provocaba curiosidad y otro expectación. El primero era “La madre que los parió”, de los que tenía pocas pero buenas referencias.

¿Te imaginas mezclar a Lola Flores con Iron Maiden o a la Pantoja con AC/DC?. Pues este grupo, de Mairena de Aljarafe (Sevilla), y compuesto por El Kanishe (guitarras y voces), El Hijo de Buda (saxo y voces), Txokoualpa (bajo y voces), Er Tío Der Tambó (batería y voces), y Er Niño de La Fernanda (El Hijo de Buda sin saxo y con capa de faralaes), “fusionan” batas de cola con chupas de cuero, reggae, ska, pop, rock, tum tum pá, reggaeton y hasta sevillanas, para conseguir sonidos que ellos definen como “copla/metal”, “humor progresivo”, “jazz confusión” o “bailadas”, acompañados de introducciones humorísticas en cada tema, que consiguen “llevarse al huerto” al personal a base de carcajadas y lo que es mejor, un virtuosismo instrumental que los coloca muy por encima del grupo cómico-musical que aparentan ser.

Tras más de 15 años de carrera, aquí os dejo su discografía que no tiene desperdicio: La Madre que los Parió (2006), Amor Des-Madre Vol.1 (2008), Amor Des-Madre 2.0 (2009), Los Diez Mangamientos (2015).

Expectación tenía por ver a “Los Suaves”, en la que según ellos mismos es su gira de despedida, expectación que pronto se tornó en desilusión y terminó en desencanto, ante un Yosi que salió al escenario borracho como una cuba, al que no se le entendía nada, y al que tuvieron que sacar del escenario por la fuerza los propios miembros de su equipo antes de que se hiciera daño el solito.

Hace cuatro años, Charly, su hermano, explicaba a la revista Rolling Stones: “Queremos que los dos años que nos quedan nos sirvan para retirarnos con dignidad. Moriremos dignamente por toda esa gente que nos ha acompañado”. Haciendo referencia a la hepatitis C que se le había diagnosticado a Yosi, del que decía: “Ahora está más o menos bien, pero le pesa todo ese tiempo que no se quiso demasiado”

Por aquellas fechas, Yosi escribía una canción llamada “Corre conejo corre”, que dice así: “Whisky y cerveza son su comida/ todos hablan de su bebida/ nadie habla de su sed…/ Conejo algo va mal/ no quieres morir pero te estas matando arrastrando hepatitis C/ los años cortos/ los meses largos”…

Mi admiración por sus 35 años de carrera, algo que no va a cambiar, no me impide pedirles que dejen a sus fans en la memoria ese recorrido mítico y no el bochornoso espectáculo de una persona que más que no tenerle miedo a la muerte, da la sensación de que se quiere matar.

Cambiando de tercio, que no de escenario, unas horas antes se había celebrado la elección de Miss Faro (el popular concurso de camisetas mojadas), otro de los momentos que mayor número de gente reúne frente al escenario principal.

Da igual que algunas de las chicas sean ya pseudo profesionales que se dediquen a participar en este tipo de concursos, o que sean simples aficionadas que se suben al escenario y le echan una buena dosis de ganas, “morro” e imaginación, lo cierto es, que Faro sin su concurso de camisetas mojadas no sería lo mismo, y la tarde del sábado se hace mucho más llevadera cuando poco más de media docena de chicas, tienen en ascuas a varios miles de espectadores para saber hasta donde serán capaces de llegar para arrancar los “aplausos clasificatorios” del respetable.

A continuación, la entrega de premios del Bike Show, sube al escenario las mejores preparaciones y creaciones de las motos presentadas; todos los estilos están contemplados, custom, rats, street fighter, rarezas… en un concurso que ya hace años se gano un merecido prestigio en el circuito mundial.

Si bien el escenario es el espacio principal de la concentración, paseando por cualquier parte del recinto te puedes encontrar con todo tipo de puestos de comidas y bebidas, performance de todo tipo, una zona comercial en la que poder comprar prácticamente de todo…

Y por supuesto, la madre del cordero de cualquier evento, el personal. La “Fauna y Flora” que puedes ver en Faro incluye todas las especies del universo motero. Tatuad@s de todo tipo, luciendo palmito y michelines por igual, de todas las edades, condiciones, países, gustos, te guste lo que te guste, en Faro hay un sitio para ti.

El conjunto de todo lo anterior, da como resultado una palabra: Ambiente. La palabra que mejor define esta concentración, el ambiente que vives y ves cuando caminas por cualquier parte, moteros, la cola de la inscripción, los puestos de comida, la gente tomándose unas cervezas, todo tipo de motos…

Porque eso es también la concentración de Faro, una auténtica exposición de cualquier cosa de dos o tres ruedas que sea capaz de moverse por sus propios medios; Gran Turismo (evidentemente), Custom (las que más), Trail (cada vez más), RR´s (¿porque no?), Scooters e incluso ciclomotores. Como allí se puede ver, las motos para viajar son todas, solo hay que querer y buscarse las mañas para colocar el equipaje y querer disfrutar de esta concentración.

Tras el intenso fin de semana, la mañana del domingo no esta exenta de actividades, desayuno, paseo por la ciudad, entrega de trofeos, almuerzo, pero cuerpo y mente están saturados y decido emprender el viaje de regreso, las varias miles de fotos que he hecho me han dejado un bonito collage en mi cerebro del que disfrutaré mientras vuelvo, y como uno no es egoísta, aquí tienes una muestra para que también disfrutes de ellas.

El año que viene, más, el 35 aniversario tiene que ser el que marque definitivamente el camino a seguir para reverdecer los laureles de los mejores años de esta concentración.

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