Siempre Ruedas y Motor

Tal y como estaba previsto, la respuesta del colectivo motorista a la llamada a manifestarse en favor de la celebración de la concentración de Pingüinos 2015 por las calles de Valladolid fue masiva.

Las calles del centro de la capital vallisoletana, se llenaron, en la mañana del sábado, de motoristas procedentes de todos los rincones de la península e incluso de Francia y Portugal, para formar con sus motos una caravana pacífica y reivindicativa con el único motivo de reclamar la autorización de la celebración de Pingüinos 2015,  la 34 Edición de la Concentración Invernal Internacional en los pinares de Valladolid, que días atrás había anunciado su suspensión, ante las amenazas de denuncia por parte de grupos minoritarios contrarios a su celebración.

Se estima que más de seis mil motos y alrededor de quinientas personas a pie, fueron las que se unieron en una cálida mañana para unir sus voces en un único grito, “Yo soy Pingüino” y “Si a Pingüinos en el Pinar”, coreado al término de la misma en la Plaza Mayor de Valladolid

Tras el recorrido y llegada a la Plaza mayor de Valladolid, los miembros del Moto Club Turismoto leyeron el siguiente manifiesto:

Los socios del Club Turismoto os agradecemos muy sinceramente vuestra presencia.

En esta Plaza Mayor, testigo de numerosos e importantes acontecimientos de la historia de España, hoy, con vuestra presencia, se ponen de manifiesto vuestros nobles sentimientos y, a la vez, se hace palpable vuestro respaldo a una iniciativa solidaria, basada en la amistad y en la camaradería del colectivo de aficionados a la motocicleta.

33 ediciones de Pingüinos, todas celebradas en la provincia vallisoletana, conforman un extraordinario reportaje de imágenes, escenas, vivencias y anécdotas protagonizadas por los que de una forma u otra nos hemos involucrado en el apasionante y descabellado reto: Disfrutar un fin de semana cada año, al abrigo del duro invierno castellano en un entorno natural.

Como podréis comprender, estamos profundamente decepcionados en tener que suspender la concentración del próximo año, pero, nos han obligado las circunstacias. En el momento actual, a escasos ochenta días de la fechas programadas para Pingüinos 2015, ni disponemos de permisos para hacer la concentración ni podemos improvisar un área dotada con las infraestructuras necesarias para acoger, con un mínimo de garantías, velando siempre por la seguridad, a los miles y miles de aficionados que tradicionalmente nos visitan.

También estamos desilusionados porque a pesar del esfuerzo que hacemos los socios del club y del riesgo que asumimos al planificar una reunión de estas características, hay personas y grupos que se empeñan cada año en ponernos palos en las ruedas.

Siendo Pingüinos una de las manifestaciones de orden social y turístico mas importantes de la Comunidad y con toda seguridad la que más proyección internacional proporciona a nuestra capital y provincia, no entendemos como no gozamos del respaldo institucional esperado ni en el ámbito provincial, ni en el automático.

Paradójimamente, hemos sido el blanco fácil de aquellos que se erigen en defensores del medioambiente, cuando somos los promotores del acontecimiento que genera el mejor “ambiente”.

Hemos conseguido con el desfile de banderas y los espectáculos al aire libre, una comunión perfecta entre los que hace años se definían como “Esos locos de la moto” y los ciudadanos vallisoletanos.

Adelantándonos al concepto de responsabilidad social, llevamos años mentalizando a los inscritos para que, durante la concentración, mantengan un comportamiento educado y responsable, respeten la naturaleza, se solidaricen con compañas humanitarias como: recogida de juguetes, de libros, de alimentos para colectivos necesitados, el trasplante de médula ósea, o pongan en práctica las normas de seguridad vial que se dictan en el decálogo de conducción responsable que editamos al efecto.

También estamos contrariados y desvalidos porque no acertamos a comprender los motivos por los que se impide la celebración de una fiesta en la que conviven animadamente gentes de muy variada condición, nacionalidad y pensamiento; una fiesta que produce amplios beneficios económicos en la región; una fiesta en la que a los organizadores nos llena de orgullo poder exhibir una de nuestras principales señas de identidad: el alcance del espíritu hospitalario castellano. 

33 años haciendo amigos, facilitan que hoy contemos con esta masiva presencia. Si a este hecho añadimos los innumerables mensajes de apoyo que a diario recibimos en nuestra Web, son argumentos de motivación más que suficientes para organizar Pingüinos 2016 con todas las garantías.

Este año nos contentaremos o conformaremos con pregonar ese lema que ha brotado espontáneamente como reacción natural al actual estado de incomprensión….. YO SOY PINGUINO

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