Siempre Ruedas y Motor

Cuando hace ya cinco años y en plena crisis económica nacía MotoMadrid, no eran muchos los que daban un duro por su continuidad. Acostumbrados a los grandes salones de las “vacas gordas”, con todas las marcas de motos apostando fuerte con su presencia, este salón, cuyo apellido “Salón Comercial de la Motocicleta”, dejaba claro cuáles eran sus intenciones, parecía, para muchos, un quiero y no puedo que habría de tener muy corto recorrido.

Sin embargo, el movimiento se demuestra andando, y cuando nadie hacía nada porque el sector se moviera, nacía MotoMadrid, para como mínimo, mantener viva la ilusión. Un salón que en un principio, y dada la falta de apoyo de las grandes marcas, se habría hueco con la presencia de concesionarios, marcas de tercera división, accesoristas, tiendas de todo pelo y condición, mercadillos varios y demás “hierbas” tan poco glamurosas, ha ido con los años haciéndose un hueco, que a la vista de los resultados de esta 5ª edición, era imprescindible llenar.

Es ahora y antes de seguir, el momento de agradecer a aquellas marcas, accesoristas, tiendas y mercadillos su presencia, su apoyo a un salón que gracias a ellos (y solo a ellos), tiene hoy un futuro mucho más que prometedor.

ERMEvents, padres de la “criatura”, pueden hoy sentirse orgullosos de la dura travesía que ha tenido que suponer sacar adelante (y con nota todos los años), un salón en tan crudas circunstancias.

MotoMadrid hoy, se ha colocado en la línea de salida de una nueva época que, aunque no creo que llegue a los mejores momentos de aquellas “vacas gordas”, tiene que situar al mercado en una situación mucho más saneada y sostenible que la que hemos sufrido estos pasados años (casi una década).

Con un total de 147.594 unidades vendidas en 2015 (motos y ciclomotores), frente a las 124.764 de año anterior, este aumento del 18,30% y la marcha de la economía de nuestro país, permiten hacer unas previsiones optimistas de cara al presente ejercicio en el que se espera un aumento de las ventas cercano al 10%, con unas cifras totales que deberían de superar las 160.000 unidades, lejos aún pero más cerca, del objetivo sostenible para nuestro país, que según Anesdor, debería de situarse en unas cifras totales (motocicletas y ciclomotores), de alrededor de las 250.000 unidades anuales.

El crecimiento de MotoMadrid y el evidente mayor apoyo de las grandes marcas (aún a través de sus redes de concesionarios, pero tiempo al tiempo…), no le ha hecho perder ni un ápice su espíritu de “Salón Comercial de la Motocicleta”, y lejos de decaer la sección más comercial, la compra-venta, el negocio del pequeño comercio, lo que ha ocurrido es que este espíritu se ha trasladado a los grandes, que aprovechando el salón han ofrecido algunas interesantes promociones que venían a confirmar un año más el acierto de este planteamiento con un creciente y mayor número de ventas de motos nuevas.

Más de una treintena de marcas representadas lucían sus mejores galas y dejaban ver, algunas por primera vez en España, lo mejor de sus catálogos.

Ducati descubría su Ducati Multistrada 1200 Enduro, una offroad para grandes viajes que quiere aportar todo lo mejor de la exitosa Multistrada a aquellos que gustan de salirse del asfalto en ocasiones y cuyas virtudes nos contaba Pablo Silván, responsable de Marketing, Comunicación y Ventas de Ducati Ibérica.

Yamaha, sabedora de lo fuerte que pega hoy día todo lo relacionado con la moto clásica y la imagen vintage, rendía tributo a las deportivas clásicas de la marca con su Yamaha XRS900, una preciosa moto que da parte de sus prestaciones en parado de lo bonita que es.

Moto Guzzi lucía las V9 Roamer y V9 Bobber, lo que vienen a ser las “Easy Cruiser” del Águila, sus Custom de media cilindrada, que además de su espectacular estética vienen equipadas con el nuevo bicilíndrico Euro 4 de 850 c.c. También, la marca de Mandello di Lario mostraba la MGX-21 “Flying Fortress” que por fin se produce en serie y que sin duda acaparará todas las miradas allí por donde pase.

Sin mucho bombo y con menos platillo, el salón también acogía el stand de la marca Quadro, en el que se podían ver el nuevo Quadro3 (de tres ruedas), y el esperadísimo Quadro4 (de cuatro ruedas), ambos aptos para el carnet B y, en el caso del Quadro4 lo que podríamos llamar la primera moto de cuatro ruedas (se monta a horcajadas, tiene manillar y llega a inclinar hasta 45º), ambas equipadas con el sistema de suspensión HTS Hydraulic Tilting System, una suspensión hidroneumática que hace que las ruedas oscilen simultáneamente. El motivo de no hacer mucho ruido es que los responsables de la marca están esperando a inaugurar su primera tienda monomarca en Madrid, algo que sucederá el próximo mes de abril.

A las anteriores se sumaban, entre otras muchas, la presencia de la gama 2016 de las Harley Davidson Low Rider S, Fat Boy S y Slim S; la Yamaha MT03; las Kawasaki ZX10 R KRT y ZX10 R y, sobre todo, la ZX10 R Winter Test Edition; la Honda CRF 1000L “Africa Twin”; la nueva Victory Octane; la MV Agusta 800 Brutale; el prototipo de la Suzuki GSX R1000 que se producirá  en serie a finales de este año… Aprilia, Royal Enfield, Benelli, Triumph, Ducati, KTM, Indian, Victory, CF Moto, Mash, Polaris, Goes y Artic Cat entre otras.

Firmas de distribución, maquinaria de taller, accesorios, recambios, complementos, textil, seguros y financieras; entidades deportivas, centros de formación y clubes de aficionados… Todos los segmentos del mundo de las dos ruedas estuvieron representados en la 5ª edición de MotoMadrid.

Como en años anteriores, el programa de actividades paralelas es año tras año un aliciente con mayor atractivo para todos los aficionados, y desde las exhibiciones de stunt que realizó AVCampos con sus Honda CBR 600RR, Suzuki RMZ 250, Quad Suzuki LTR 450R y el monoplaza Speed Car o las de Trial con pilotos de la disciplina, hasta el circuito de pruebas y conducción segura de Piaggio, coordinado por la escuela CSM o las exhibiciones de minimotos que los más pequeños pilotos de las escuelas Lorenzo Competición Guadalajara, Villarace y XE Racing Academy, realizaron, la actividad fue incesante.

No faltaron las visitas y firmas de autógrafos de destacados pilotos, y en esta edición, nuestro mundialista Álvaro Bautista; Alberto Prieto, piloto de quads participante del Dakar 2016; Sergio Sánchez, piloto de motocross en el campeonato europeo; y Emilio Zamora, piloto del equipo Ducati Stunt, también visitaron el salón.

El Concurso de Constructores de Motocicletas nacía este año con el fin de dar mayor visibilidad a los profesionales de las dos ruedas que desarrollan un minucioso trabajo en la personalización de motocicletas, afrontado desde acciones de ingeniería y diseño hasta el montaje de la moto.

La Comisión Femenina de la Real Federación Motociclista Española reeditaba este año su participación activa en MotoMadrid y lo hacía con diversas actividades, como la ruta motera femenina, que tenía su punto de salida y llegada en el Salón y llevaba a las participantes, guiadas por Mar Acebes, a un recorrido por la sierra madrileña. En su stand se podía conocer la actividad que desarrolla esta entidad y pudimos ver algunas monturas que representan a cada una de las categorías del motociclismo que acoge en su seno: velocidad, trial, enduro, rallye TT y turismo.

Las conferencias “La gran aventura de recorrer el mundo en moto”, contaron con la intervención de Gustavo Cuervo, Víctor Jiménez “Vitín”, Judith Obaya, Alicia Sornosa o David con su Perla Negra. Concentraciones de clubes y rutas externas, como las organizadas por Harley Davidson, Victory, Indian, Moto Guzzi, BMW y Royal Enfield. Simulacros de intervención Cruz Roja Española, sorteos e incluso y por primera vez, este año, los conciertos de rock a cargo de las bandas madrileñas “The Rebel Boogie Trio” y “Estación en Curva”.

MotoMadrid marcó un nuevo camino cuando nació, el de poder llegar al gran público aún cuando las grandes marcas, desconcertadas por la crisis, no quisieron mojarse. En mi opinión, ese camino no debe perderse, y frente a la presumible cada vez mayor presencia que los “buques insignia” del sector puedan (deben), tener en el salón, el “Salón Comercial de la Motocicleta” ha de mantener su estilo, su idea inicial y la presencia de todos aquellos pequeños comercios que un día, hace ya cinco años, fueron los artífices de que esto viera la luz.

Es posible que en poco tiempo MotoMadrid crezca lo suficiente como para necesitar más espacio, más pabellones (IFEMA), y si llega ese momento, sería muy apropiado contar con todos esos pequeños expositores que dieron forma a un salón a prueba de crisis, a ese salón de los usuarios, en el que las grandes marcas pueden participar (y no al revés).

Por último, solo decir que aún ha habido algunas marcas que no han estado representadas de ninguna manera, ni por la firma ni por su red de concesionarios, pero yo, de los que no están, no hablo.

Etiquetas: motos, Salón Moto Madrid, Salones