Siempre Ruedas y Motor

26.000 espectadores no se pueden equivocar, y estos son los que a lo largo del pasado fin de semana del 8 y 9 de junio, asistieron a la tercera edición del Jarama Vintage Festival. Razones tenían para asistir, entre ellas el éxito de la pasada edición, pero también el que el programa de este año fuese mucho más completo aún que entonces y, porque no, por el marco incomparable donde se celebra esta gran fiesta de los clásicos: el Circuito del Jarama.

Si cumplir cuarenta y cinco años es signo de madurez, para un circuito como el Jarama equivale a alcanzar la categoría de legendario. Sobre todo si reúne elementos como haber acogido múltiples Grandes Premios de Fórmula 1 (hasta 1981) y de Motociclismo (hasta 1998), o haber sido el primer circuito permanente y moderno de España y, además, cuna del automovilismo español, donde se forjaron pilotos como Carlos Sáinz, Pedro Martínez de la Rosa o Luís Pérez Sala.

Los primeros trabajos de explanación pudieron llevarse a cabo a lo largo de 1964. La pista tenía una longitud real de 3.432 metros (aunque en 1990 fue remodelado, alargándolo hasta los 3.850 metros, con una recta de 900 m y 13 curvas con la inclusión de la “S” y “La Hípica”), a pesar de que las importantes lluvias caídas durante el invierno de 1965 y la primavera del año siguiente retrasaron el ritmo normal de las obras, en los últimos días de 1966 tuvo lugar la primera carrera nacional, seguida de una prueba del Europeo de Fórmula 2.

Desde entonces y hasta nuestros días, pruebas de los mundiales de Fórmula 1, Motociclismo, Gran Turismo, Sport-Prototipos, Turismos, Le Mans Series, Europeo de Camiones y multitud de pruebas nacionales y fórmulas de promoción, han convertido al Circuito del Jarama en uno de los “clásicos” de los calendarios internacionales.

El Jarama Vintage Festival es mucho más que un evento de motor: es una puerta en el tiempo, para que disfrutes con toda la familia del deporte del motor, de exposiciones de coches clásicos, la moda, la música y los juegos de ayer, transportado a otra época.

Empezando por las novedades, en esta edición una gran parte del paddock estaba reservado para los clubes y los propietarios de vehículos anteriores a 1980 de dos y cuatro ruedas, ya que gracias al pase “Clásico”, cuyo coste era de 20 € adquiriéndolo por Internet, cualquier aficionado podía llevar su vehículo anterior a 1980 a un parking exclusivo dentro del paddock, recibía una entrada para dos personas para todo el fin de semana y podía, salir a la pista del Jarama para desfilar con su vehículo, si a lo anterior le añadimos que los menores de 14 años no pagaban entrada, pocas actividades se podían presentar con mejores cartas para el fin de semana.

También y en colaboración con el Jarama Vintage Festival, se ha puesto en marcha este año por primera vez el ClassicAuto Summer, una nueva iniciativa comercial centrada en el vehículo clásico, una versión reducida y al aire libre del Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid que se celebra anualmente en febrero, y que propició que el lugar reservado a la zona comercial estuviese muchísimo más lleno que en las pasadas ediciones, con una importante variedad de expositores que ofrecían todo tipo de productos relacionados con el coche, la moto, la música o los objetos clásicos y antiguos. Preparadores como TRM Racing mostraban sus trabajos sobre Volvo´s clásicos, los artistas de Vinelit vinilaban coches delante del público asistente…

Siguiendo con las novedades, las grandes marcas también se han fijado en esta gran fiesta del vehículo clásico y en la cantidad de público que atrae, y por primera vez pudimos ver a Renault, con una gran carpa, exponiendo diferentes coches antiguos y celebrando el 60 aniversario de la marca en nuestro país; No faltó SEAT que aportó al evento una muestra de su colección de vehículos clásicos o Alfa Romeo, que además de exponer también una bonita colección de clásicos, no perdió la oportunidad de mostrar su revolucionario 4C.

También este año, pudimos disfrutar de un curioso “campamento” de la II Guerra Mundial, y es que gracias a la Fundación Don Rodrigo y varias asociaciones de Reconstrucción Histórica y como en otros grandes eventos históricos europeos, como Goodwood, lo militar se ha sumado a lo civil en la exposición de motos, coches y todo tipo de vehículos originales usados durante la Guerra Mundial, todos ellos procedentes de colecciones y en perfecto estado de uso.

Con motivo de la celebración de esta tercera edición del Jarama Vintage Festival, el MotoCross Clásico a tenido un reconocimiento muy especial celebrándose un homenaje al piloto Fernando “Randy” Muñoz en el trigésimo aniversario de su fallecimiento, homenaje en el que entre otros, pudimos contar con la presencia de otro de los más grandes pilotos de Moto Cross de la época, Toni Elías.

Siguiendo con las especialidades de campo, el Jarama Vintage Festival no se podía olvidar del Trial, con un gran peso en el motociclismo nacional desde el año 1964 cuando Sammy Miller, piloto inglés considerado el mejor de su tiempo, fue fichado por Bultaco, que crearía para él una moto revolucionaria denominada Sherpa T. Desde entonces surgió una nueva época dónde la evolución la marcaron las motos españolas. El británico Mick Andrews, otra figura del trial internacional fichó por la marca española Ossa dando lugar a la MAR (Mick Andrews Réplica).

Casi al mismo tiempo entró en el trial la marca Montesa, que también alcanzó un gran éxito y numerosos triunfos con su Cota 247. La revolución ocasionada por la primera Bultaco de trial fue tan grande, que actualmente las competiciones clásicas tienen una categoría propia denominada “pre-65”, para separar las dos épocas, una anterior, dominada por las motos clásicas inglesas de cuatro tiempos y una posterior, en la que reinaron las marcas españolas.

Pero si bien las especialidades de fuera de carretera tuvieron el espacio que se merecen, no podemos olvidar que nos encontrábamos en el Circuito del Jarama y este año, la actividad dentro de su pista fue incesante y desde las nueve de la mañana del sábado hasta las siete y media de la tarde, la actividad dentro del trazado madrileño se sucedió sin prácticamente ninguna interrupción, lo mismo que durante la jornada del domingo, que comenzando a las nueve y media de la mañana, se mantuvo de manera ininterrumpida hasta las seis y cuarto de la tarde.

Monocilíndricas clásicas, leyendas de MotoGP a lomos de 50 – 125 cc por un lado y de 250 – 500 c.c. por otro, el Trofeo Jarama de Velocidad, carreras de coches, como la Súper Seven by Kia o el Historic Endurance Racing; exhibiciones del F1 Classic Team Lotus…

Los británicos inventaron en los años 50 las “carreras de club”, donde los aficionados podían competir entre sí con poco presupuesto, vehículos baratos y normas de “gentleman”. Lotus revolucionó estas carreras con sus primeros coches, especialmente con el Seven: un biplaza que se vendía en “kit” para montar, con mecánica procedente de vehículos populares como Ford y un chasis tubular recubierto de planchas de aluminio.

La patente del Lotus Seven fue vendida a su principal concesionario, Caterham, en 1975 y ¡aún hoy se producen!. Al Jarama Vintage Festival acudieron el campeonato portugués con sus Superseven, actualmente motorizados por Kia en vez de Ford, pero que conservan la misma esencia, la misma arquitectura y la misma espectacularidad en sus carreras.

Los espectaculares Lotus “John Player Special” de Fórmula 1 que marcaron una época con Emerson Fittipaldi, Mario Andretti o Ayrton Senna, tampoco faltaron a la cita y el genuino equipo Lotus de Fórmula 1, dirigido por Clive Chapman, hijo del creador del Classic Team Lotus nos mostró algunos de sus monoplazas más famosos de los años 70 y 80, la mayoría portando los míticos colores negro y oro de su patrocinador John Player Special

Tampoco faltó la carrera de Gran Turismo que enfrentó a pilotos españoles y portugueses con sus potentes máquinas y nos brindó un espectacular salida tipo Le Mans

Autobuses de la EMT paseando por el paddock; multitud de personajes disfrazados de época; el Red Bull Tour Bus donde en directo, diversos grupos nos traían las canciones de los Beatles, Elvis y un completísimo repertorio de lo que triunfaba en los años 60, 70 y 80; exhibiciones de todo tipo de coches y motos tanto de calle como de competición; espacio reservados para que los más pequeños de la casa se lo pasasen igual de bien que los mayores; premios a los mejores vehículos y a los mejores disfraces asociados a ellos en el Concurso Jarama Vintage Festival…

La posibilidad de compartir espacio con algunas de las máquinas y pilotos que hicieron historia y que poco a poco consiguieron hacerse un hueco en la TV, las páginas de prensa, y en definitiva abonaron el terreno para que hoy los niños puedan pensar en el motor como un deporte en el que te puedes ganar la vida y que fueron la base para que después, un domingo sí y otro también, se pueda escuchar nuestro himno en los rincones más lejanos como homenaje al piloto subido a lo más alto del podio. Esto y mucho más es el Jarama Vintage Festival, por lo que si este año te lo has perdido, procura no hacerlo el que viene, no hay muchos fines de semana iguales en el mundo del motor de nuestro país.

Etiquetas: Circuito del Jarama, coches clásicos, Jarama Vintage Festival 2013, motos clasicas